martes, 9 de junio de 2020

Capítulo 13


Zack conduce a Horas hacia la cama. Lo tira.
--te amo --dice Horas.
Zack lo calla con un beso:
--no hables, siente.
Zack no quiere que hable porque no quiere sentir culpa. Horas cierra los ojos mientras que Zack le muerde los pezones, engule su tierna y virgen verga que está muy grande. Horas casi ni respira, nunca había sentido tanto placer. Zack se aparta de él. Horas abre los ojos. Ve como se desnuda. Lo mira con tanto deseo que no se da cuenta de una pequeña videocamara sobre la ropa del guapo asesor grabándolo todo. Zack vuelve a la cama, le mete la lengua y los dedos en el trasero. Horas muerde la mano. Se traga un fuerte grito mientras Zack se introduce dentro de él como un potente taladro. Lo lastima, no le causa placer. Horas queda un poco decepcionado de su primera vez. Espera que Zack le diga algo pero éste se viste.
--¿te vas? --le pregunta Horas.
Zack no le mira a la cara. Sus ojos están llenos de lágrimas. No le gusta lo acaba de hacer. Le hubiera gustado que almenos el joven guardará un bonito recuerdo de su primera vez pero está demasiado angustiado. Horas se levanta. Aunque siente mucho dolor en sus posaderas. Le cuesta caminar.
--¿cuando volveremos a vernos?
Zack lo mira con dureza:
--Nunca.
Horas se queda sorprendido:
--¿qué?¿porqué?
Zack lo mira con frialdad y le dice:
--siempre pierdo el interés en los hombres después de echar un polvo. Ya no tienes nada para ofrecerme.
Horas se ha quedado muy decepcionado. Zack ya está vestido. Agarra su cámara y se dirige hacia la puerta sin ni mirarlo.
--no me trates así,ha sido mi primera  vez. --dice Horas lloroso.
Zack lo mira por un momento. Se permite ser débil:
--lo sé, lo siento. Te tenías que haber hecho respetar y no regalarte a cualquiera.
Se va dejando la puerta abierta. Horas se queda desnudo, hundido. Cierra la puerta y cae al piso llorando. Nada ha sido como él esperaba y lo peor es que Zack le gusta en serio.
--te amo, te amo.
Zack entra en su auto, golpea el volante. LLora. Se siente una basura.
--¡¡lo hice por mi hija. Lo hice por mi hija¡
Tiene la mirada de tristeza de Horas clavada muy a dentro:
--yo también te quiero --se atreve a decir.
Está hundido. Se justifica diciendo que no tenía más remedio.

A primera hora de la mañana, Zack entra esa camara a Apatero.
--¡¡quiero que me devuelva todo lo que tiene de mí, quiero que se olvide de mí, de mi hija¡
Después de visionar el video, Apatero le entrega todos los videos que tiene de Zack:
--tranquilo, una promesa es una promesa. Si te he visto no me acuerdo.
Zack mira con repugnancia a Apatero. No soporta su mirada de triunfo del político. Ese mismo asco lo siente hacia él mismo por haberle dado esa victoria. Al llegar a su auto da una patada en la rueda. Se va de ahí. Está desesperado. Va al ginmasio para desahogar su rabia. Luego lo relaja el agua fría. Comienza a caminar. No sabe qué hacer. Sabe que Apatero no tardará en dar ese video a la Presidenta y no tiene cara de presentarse en la Casa Presidencial.

Horas no tiene ganas de salir de la cama.
--¡¡ya dejenme en paz¡ --dice cada vez que entra.
Horas siente un gran dolor tanto físico como en su alma. Se siente usado, siente que lo que está sufriendo es un castigo por haber hecho algo mal. Entra su abuela.
--¿¿qué te ocurre?
--no me siento bien.
--avisaré al doctor.
--abuela, por favor. Quiero estar solo.
--Avisaré a tu madre.
--ni que a ella le importara.
Horas se queda solo, muy triste abrazado a su almohada. Piensa en Zack con amor y con dolor.

Mientras Apatero se ha reunido con La Presidenta y el Jefe de Gavinete.
--¿cual es el motivo de esta reunión de urgencia?
Apatero sonríe:
--quiero que usted dimita, esta misma tarde.
La Presidenta y el Jefe de Gabinete se han quedado muy sorprendido. Se ríen.
--¡usted está loco¡ ¡¡lárguese ahora mismo de mi despacho¡¡
Apatero enciende una pequeña videocámara en la que se ve a Horas haciendo el amor con Zack.
--si esta tarde no veo en las noticias su dimisión mañana todo el mundo verá este video.
La Presidenta se enfurece, señala una cámara que tiene el despacho:
--¡¡su chantaje está siendo grabado, lo puedo hundir¡
Apatero está muy seguro de su victoria:
--y yo convertiré a su hijo en la vergüenza del país ¿eso es lo que usted quiere??
--¡¡saque a esta basura de aquí¡ --dice la Presidenta.
Apatero se ríe:
--muy pronto éste será mi despacho.
Mientras el Jefe del Gavinete lo echa, la Presidenta entra furiosa en el cuarto de su hijo:
--¡¡Horacio Calloway, tú y yo tenemos que hablar¡
--¡¡es que no puedo tener intimidad?¡ --dice él furioso.
--¡¡eso te lo tenías que haber pensando antes de rebolcarte como una mujerzuela con mi asesor político¡¡
Horas mira a su madre sorprendido:
--¿¡cómo lo sabes?¡
--¡¡lo sabe todo el mundo¡
Horas mira con el rostro desencajado la grabación:
--¡¡no puede ser¡
--¡¡Ese maldito canalla nos engañó a todos, te utilizó para destruirme¡
Horas está muy avergonzado. No se atreve a mirar a su madre a los ojos.
--lo siento.
La Presidenta se sienta al lado de su hijo. Le pone la mano en el muslo:
--¿porqué no me dijiste que eres gay?
--me enamoré.--dice él lloroso.
A La Presidenta lo que más le duele es que hayan lastimado a su hijo. Le levanta la mirada y con cariño dice:
--ni modo. Recoge tus cosas, nunca te gustó que yo fuera Presidenta... ya no lo seré.
A Horas le duele la tristeza que ve en los ojos de su madre:
--¿vas a ceder al chantaje?
La Presidenta está en la puerta:
--no tengo otro remedio. El mismo Apatero me trajo el video. No le importó que yo tenga grabado su chantaje, sabe que no podría hacerte esto. No puedo exponerte ante todo el país.
Horas se pone frente a su madre. Su mirada es de odio:
--si tú igual estás hundida no renuncies, emite los dos videos... destruye a Apatero y a ese maldito¡¡

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