miércoles, 10 de junio de 2020

Capítulo 27 y último

Kathy está encerrada en su cuarto, sobre la cama tiene varios recortes de periódico de Ronaldo de su trabajo, con su esposa. Ronaldo ha vuelto a su vida como si nada entre ellos hubiera pasado pero a ella lo ha dejado muy marcada.  Tiene un test de embarazo en las manos. Está asustada pero con un hilo  de felicidad en su mirada:
--¿¿será de él?
Su amante entra en el cuarto. El Jefe de Gabinete de la Casa Presidencial ve el test de embarazado en las manos de su amante:
--¿¿estás embarazada? ¡¡por eso hacía días que no me miras porque tienes a otro¡
El hombre está como loco, agarra de las manos a Kathy la levanta de la cama. Está como loco.
--¿¿¡quien es el padre de tu hijo, quien??
--¡¡dejame, me estás haciendo daño¡ ¿¿¡cómo sabes que no eres tú??¡
--¡¡porque me hice una vasectomía para evitar esto¡ ¡¡porque siempre supe que eres una ramera¡
--¡¡tú fuiste el primer hombre en mi vida¡
--¿¿con quien más te has acostado, puta??
La Presidenta entra en ese momento. Lo ha oido todo. Así descubre de las andanzas de su hija. Está cansada de los disgustos de sus hijos. Mira a su Jefe de Gabinete molesta y dice:
--espero te renuncia mañana temprano, no te quiero volver a ver o te meto en la cárcel.
El padre de Tomás mira con desprecio a la joven y se va. La Presidenta mira a su hija:
--¿¿quien es el padre de tu hija?
Pese a todo Kathy está feliz. Lleva a un hijo de Ronaldo en su vientre y eso la hace sentir feliz:
--no importa.
La Presidenta se sienta al lado de su hija:
--claro que importa ¡¡se tiene que casar contigo¡
Kathy mira a su madre nerviosa:
--eso no es posible.
--¡¡¿¿porqué?
--porque es casado --dice Kathy forzando una sonrisa como si no pasara nada.
La Presidenta no sabe si desmayarse o ahorcar a su hija.



En esos momento Ignacio sale de la cárcel. Está feliz aunque tiene una gran herida en su alma. También le duele ver que Jim no esté para recibirlo. El joven está en Europa. Desearía estar en los brazos de su atractivo profesor pero no se atreve.

Zack y Horas pasan muy mala noche. El uno desearía estar con el otro pero Zack no puede estar con el tío de su nieto. Llora porque sabe que esto los separará para siempre. Samantha escucha llorar a su padre. Siente culpa. Sabe que Horas nunca será para ella y le duele el dolor de su padre pero no soporta pensar que el chico que le gusta sea la pareja de su padre. Horas tampoco puede dormir. Está deseando que amanezca. Espera que la luz del día haga que se le aclare las ideas.

Amanece, Horas nervioso toca a la puerta de su amado. En ese departamento en el que el día antes él y Zack habían decidido iniciar una vida juntos. Toca a la puerta nervioso. Zack lo recibe. Los dos se miran con dolor pero hay mucha rabia en los ojos de Zack. Sale  y cierra la puerta.
--¿¿estás loco?? ¡¡mi hija está en la ducha, no quiero que te vea¡
--no la violo. Tu hija se le entregó porque quiso --dice Horas desesperado y deseando que eso cambie algo.
ZAck le agarra del cuello. Lo mira con odio.
--¡¡mi hija está conmigo y no quiere verte. así que no te acerques, mi hija es más importante¡
--¿y nosotros? --balbucea Horas.
--no hay ningun nosotros.
a los dos les duele la ruptura. Se miran con ojos de sangre. Zack entra en el departamento  y Horas se va. Justo en la puerta se topa con alguien.
--¿¿qué tal amigo?
Horas lo mira sorprendido:
--¡¡¡Tomás¡¡
--¡¡que gusto verte¡¡
--¿¿qué ha pasado con tu  vida, qué haces aquí? --Horas.
Tomás lo mira pícaro. Sabe que ya no tiene que ocultar sus sentimientos a su amigo:
--alquilé un apartamento aquí cerca ¿vamos?
Tomás lo mira seductor. Horas está muy molesto con Zack, un polvo aliviaria su dolor. Zack está en la ventana. Había querido ver a Horas por última vez y se muere de los celos al verlo ir con su amigo. Se golpea la cabeza contra la pared. Llora de rabia. Piensa que al fin y al cabo Horas es joven y no sabe nada del amor, piensa que sólo fue un juguete para él y que era con  su amigo con quien quería estar...

Mientras Zack llora en su dormitorio Horas y Tomás fornican como bestias. A los dos les gusta pero no es como hubieran querido. Tomás está contento pero se da cuenta, aunque no lo dice, que Horas no se le ha entregado completo. Horas está triste, se siente vacío. Su alma está vacía por la ruptura con Zack.

Meses después... Horas y Tomás han vivido juntos en el apartamento del primero. Horas sale de la ducha totalmente desnudo. Tomás se acerca a él. Lo besa.
--te amo --le dice Tomás.
Horas siempre evita mirarlo. Tomás sabe que no lo quiere.
--¿aun lo amas a él, no?
Horas se pone muy triste cuando piensa en Zack.
--no quiero hablar de eso.
Horas le da la espalda. Aunque le duele perderlo no se quiere meter en su felicidad:
--una amiga mía enfermera me dijo que esta madrugada nació su nieto.
El corazón de Horas late con fuerza, lo mira. Tomás le dice:
--si quieres volver con él eres libre, yo no me voy a oponer.
Horas no dice nada pero piensa que nada le gustaría más pero no cree que Zack quiere estar con él. A Tomás le entristece que Horas no le diga que lo quiere a él, que se quiere quedar con él pero no se quiere ser un inconveniente a la felicidad de su amigo.

En el hospital, Zack se ha convertido en un feliz abuelo. La hija de Samantha llora en brazos de su joven mamá. Zack mira a su nieta con emoción. No puede olvidar que lleva la sangre de Horas y eso lo llena de emoción. Samantha se da cuenta y no quiere ser la causa de la infelicidad de su padre:
--si él es tu felicidad, búscalo. No me voy a oponer.
Zack mira a su hija sorprendido:
--¿en serio?
--Soy madre, feliz mujer casada. No te quiero ver infeliz.
--él está con otro--dice celoso.
Samantha mira a su padre con cariño:
--búscalo, habla con él.
Atomentado por los celos, Zack dice:
--que me busque él a mí.
En ese momento entra Javi, el "amigo" de Jim. Abraza a Zack.
--¿¿que tal suegro?
Zack besa al joven en la mejilla y los deja solos. Javi se acerca a la joven. La mesa en la frente:
--¿como están mi esposa y mi hija?
Los dos se miran están muy felices.

Por otro lado, Jim ha regresado de Europa. Se dispone a luchar por su felicidad. Llama a la puerta de casa de Ignacio. Lo recibe un hombre desnudo.
--¿¿qué quieres?
En ese momento sale Ignacio de la ducha:
--¿mi amor, quien es?
Ignacio vive con un hombre de su edad y es feliz. Mira a Jim molesto:
--vete, no tienes nada que hacer aquí.
Jim se va, sabe que perdió que debe buscar su felicidad en otro lado.

Kathy está en su cuarto de la Casa Presidencial. Su embarazo ha llegado en la recta final. Sabe que su bebé es niño y eso la llena de dicha. Quisiera que Ronaldo esté a su lado. Desde que el futbolista anunció su separación ella espera que vuelva con ella pero ya que él no se anima Kathy le envia una carta en la que le confiesa que espera un hijo.
--Regresarás --dice ilusionada.
Kathy se acaricia el vientre pensando en esas horas que vivió junto a Ronaldo:
--te juro hijito mío que tu papá estará a nuestro lado cuando nazcas.

Jim va al hospital, quiere ver a su hija. Ahí se sorprende al darse cuenta que Javi es el padre legal de la pequeña y que Samantha no quiere saber nada de él. No dice nada pero mira a su ex amigo y se da cuenta de todo. Javi siempre estuvo enamorado de Samantha y sospechando que era gay lo animó a que sedujera a Ignacio para separarlo de Samantha. Jim no sabe que Javi aprovechó que le pagaron para sacar doble beneficio. Samantha no quiere que se acerca a la pequeña, Javi lo mira amenazante y Jim se va. Triste abatido regresa al único lugar en el que sabe que no será rechazado. Los brazos de su madre. La Presidenta lo recibe emocionada y feliz de tener a su pequeño de nuevo en casa.

Por otro lado, pese a que es feliz, Ignacio no olvida el pasado. Se ha enterado que Manolo, el hermano del joven que se suicidó por él, ha muerto de una sobredosis. Visita la tumba de ambos con una rosa y les pide perdón. A su lado su pareja que le hace ver que si cometió un error ya pagó con sus meses de cárcel y se van los dos juntos abrazados.

Aunque con miedo de ser rechazado, Horas ha ido al hospital. Quiere ver a su sobrina, a la nieta de Zack. A Zack le emociona ver a su amado junto al nido, mirando a la recién nacida a través de los cristales. Se coloca a su lado. Se miran, ya no hay rencor.
--es muy linda tu nieta --dice Horas.
Zack le sonríe, le acaricia la mano. Los dos se miran con mucho amor.

Zack y Horas pasean por el jardín del hospital.
--¿y tu noviecito? ¿no ha venido contigo? --pregunta Zack con celos.
Horas sonríe. Le gusta los celos de Zack:
--Tomás no es mi novio, soy libre.
--pero vives con él, has estado en sus brazos --dice Zack atormentado por los celos.
Van caminando, se van mirando.
--sí, me acosté con él y no me arrepiento porque me di cuenta que te amo a ti, me sirvió para madurar este amor que siempre sentí por ti.
Zack y Horas se paran. Se miran frente a frente muy emocionados..
--Yo también te amo --dice Zack.
Los amantes unen sus frentes.
--¿te puedo besar? --pregunta Horas.
Zack siente que por fin va a ser feliz, que no le debe importar nada:
--si quieres... --dice con cierta timidez.
Los dos se besan aunque no es un beso muy intenso. Luego se abrazan y siguen caminando.
--¿crees que mi madre saldrá elegida Presidenta el año que viene?
--con todos los escándalos de sus hijos? --Zack guiñándole el ojo a él-- No, de hecho ni entiendo como no ha renunciado a su cargo.
--le gusta su trabajo, me dará pena por ella aunque no me gusta que la gente me conozca como el Hijo de la Presidenta.
Zack lo mira con cariño:
--¿y como te gustaría que la gente te conociera?
--como tu novio--dice Horas sonriendo.
Zack lo mira enamorado:
--a mi también me gustaria que me conocieran como tu novio.
Frente a frente tomados de la mano se miran con mucha intensidad y se funden en un verdadero beso de amor, de un amor verdadero que no entiende de ningún tipo de frontera.
Fin.




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