miércoles, 10 de junio de 2020

Capítulo 25





Horas y Zack siguen hablando.
--¿y tu hija?
Se hace un silencio.
--Si me quieres contar --le dice Horas.
Los dos están desnudos los dos de lado. Frente a frente. El uno acaricia al otro.
--en realidad no hay mucho que contar. Kelly era la chica más popular del instituto. Los dos teniamos apenas 16 años, yo tenía claro que me gustaban los chicos. Por aquel entonces me enamoraba de todos mis profesores. Mi primera vez fue con el director de la escuela, él tenia más de 50 años.
Horas lo mira sorprendido:
--¿en serio?
Zack le sonríe. Le hace gracia la cara de sorpresa de él:
--pues ya ves, de adolescente me gustaban los mayores. Hasta que cumplí los 25 mis amantes me doblaban en edad pero de repente cuando más me acercaba a los 30 todo fue cambiando. No sé, tal vez quise recuperar el tiempo perdido.
--en realidad tampoco no creo que haya que darle tanta importancia a la edad. A mi siempre me gustó mi amigo.
--¿Tomás?¿el hijo del Jefe de Gabinete?
--Ese mismo.
--¿y qué pasó?¿sabes que él estaba preocupado porque fueras gay? Me pidió que me hiciera tu amigo.
--¿en serio?
Zack hace que sí con la cabeza.
--Tal vez Tomás se dio cuenta de como lo miraba y por eso se fue.
--¿y te duele? --Zack se muestra celosa.
Horas le pone las manos en las mejillas:
--¿estás celoso? ¡¡no me lo puedo creer¡
Zack le sonríe con timidez.  Horas le pone las manos en las mejillas:
--Yo te amo a ti. Por Tomás nunca sentí nada. Sólo era amistad y atracción y contigo era diferente.
Zack lo abraza. Lo estrecha entre sus brazos.
--pero dime ¿qué pasó con tu esposa?
--Pues nada. Kelly se empeñó que yo tenía que ser para ella. En realidad no sé como pasó. Yo estaba borracho y amanecí en sus brazos. Nunca creí que yo fuera el padre de su hija.
--¿y entonces?
--Pues hicimos la prueba de sangre y dio positiva así que --resignado-- le pedí perdón y me casé con ella. Jamás estuve con otra mujer, me tenia que imaginar con hombres para hacerle el amor. Ha sido tan duro tener que mentir, por suerte se acabó.
--¿y tu hija?
--espero que me entienda.
--debe hacerlo, su madre casi te violó. Tú no tienes culpa de nada.
--no hablemos de cosas tristes.
Los dos se tratan con mucha dulzura. Se besan apasionadamente.

Amanece. Horas despierta solo en la cama. Se asusta.
--¡¡Zack¡¡
No oye nada. El joven hijo de la Presidenta se asusta:
--me dejó, se fue.
Horas se derrumba al pensar que todo lo que vivió con Zack fue un puro espejismo.
 --Era demasiado hermoso como para ser verdad.
Horas rompe a llorar. En ese momento entra Zack con una bandeja. La deja en la cama preocupado al ver a Horas lloras.
--¿¿qué te ocurre?¿qué pasa?
Horas lo abraza, se aferra a él:
--¡¡no me vuelvas a hacer esto. No me vuelvas a dejar¡
Zack lo mira muy sorprendido:
--¿¿qué pasó?
--Me asusté al no verte, creía que me habías dejado.
Zack le entrega una rosa que había en la bandeja del desayuno:
--ha sido la mejor noche de mi vida ¿¡cómo crees que te iba a dejar?¡ Además te traje un rico desayuno. Te tienes que recuperar.
Zack le pone la bandeja encima:
--te lo tienes que comer todo.
Horas lo mira enamorado:
--no me vuelvas a dejar.
Zack lo acaricia emocionado:
--te juro que no me separaré de ti ni un segundo.
Horas come mientras Zack lo mira con dulzura.
--¿qué haremos hoy? --dice Horas con la boca llena.
--quedarnos en el hotel y disfrutar de nuestro amor, tienes que descansar ¿recuerdas?
--¿y tú te quedarás a mi lado?
Zack lo mira lloroso. Nunca lo habían querido tanto. Nunca había querido tanto.
--siempre.
Se besan.

Durante los 3 días siguientes la pareja apenas sale de la habitación. Cuando sale pasean por el pasillo, muy abrazados. Pasan mucho rato en la terraza. Hablan, hacen el amor... Se descubren el uno al otro y a cada hora se van enamorando más y más. Sienten que ya forman parte el uno del otro, que les sería imposible separarse porque no saben dónde empieza el uno y dónde acaba el otro. El doctor del hotel revisa las heridas a Horas, le dice que ya está totalmente recuperado. Horas y Zack se van a celebrarlo. Realizan una expedición de pesca que no es muy fructífera pero a los dos les encanta. La disfrutan mucho. También pasan muchas horas en el balneario recuperándose de sus heridas físicas y psíticas. Ya cuando llevan más días van a club de tenis para rememorar su primer encuentro. A solas en las duchas se besan, se acarician. Los días van pasando. Se divierten en la playa. No se besan en público pero si se muestran muy cariñosos. Juegan juntos, se abrazan, se tiran al agua. Hacen juntos esquí acuático. Pasan 15 días de luna de miel.  Con mucha pena pero con un futuro juntos, la pareja tiene que partir. De regreso a su país, a su ciudad, Zack lo lleva a su casa. Parados en frente, en el auto. Horas no quiero.
--¿porqué tuvimos que volver?
Zack le pone las manos en las mejillas:
--Porqué se me acabó el dinero --dice dulce-- y además tu madre estará preocupada. Tenemos que volver a la vida.
--tengo miedo, tengo miedo que nos separen.
Zack le pone las manos en las mejillas:
--¿no me amas?
--claro,  te amo.
Zack le habla con mucha ternura:
--¿estás dispuesto a vivir conmigo modestamente, en mi departamento?
--nada me gustaría más.
--entonces nunca nadie nos separará.
Se miran enamorados. Un te amo y un beso los fortaleza. Entran en el departamento en el que Zack vivió con su familia.
--¡¡ay ya era hora... par de cochinos¡
A los dos les sorprende encontrar a Samantha.
--hija --dice Zack emocionado.
Ésta no deja que su padre se acerca a ella y molesta le dice:
--¡ya te ha dicho el desgraciado de tu amante que su hermano me violó y ahora espero un hijo de él¡¡?
Esta noticia cae sobre un jarro de agua helada entre los amantes. La mirada de odio de Zack a Horas asusta al joven hijo de la Presidenta. Se da cuenta que el sueño acabó.

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